Un reciente informe en la revista científica PLOS One revela que, aunque los científicos observan frecuentemente comportamientos sexuales entre individuos del mismo sexo (same-sex sexual behavior o SSSB) en primates y otros mamíferos, pocas veces publican investigaciones sobre el tema. A pesar de que existe la creencia común de que el SSSB es raro en el reino animal, el 77% de los 65 investigadores encuestados informaron haber observado este tipo de comportamiento. Sin embargo, solo el 48% recopiló datos al respecto y únicamente el 19% publicó sus hallazgos.
Además, los investigadores sugieren que la escasez de informes publicados puede deberse en parte a la percepción de que este tema es raro y difícil de estudiar. De hecho, la mayoría de los encuestados mencionaron que la falta de recolección de datos y publicaciones sobre el SSSB se debía a la naturaleza anecdótica de sus observaciones o porque no era una prioridad en su investigación. Es importante destacar que ninguno de los encuestados reportó sentirse incómodo o tener «preocupaciones sociopolíticas» en su entorno académico o de campo al informar sobre el SSSB.
Un ejemplo curioso de comportamiento sexual en animales es un hongo de transmisión sexual que está volviendo a las cigarras hipersexuales y homosexuales. De esta manera, se puede observar que la naturaleza no se ajusta a los parámetros estrictos que muchas veces se le quieren imponer.
En conclusión, Karyn Anderson, autora principal del estudio y estudiante de posgrado en antropología en la Universidad de Toronto, declaró a The Guardian que la idea de que el SSSB es «raro» perpetúa la narrativa de que dicho comportamiento es «antinatural» en humanos. «Creo que debemos corregir ese registro», comentó. «Podemos afirmar con certeza que el comportamiento sexual entre individuos del mismo sexo es generalizado y natural en el reino animal».
