En una reciente entrevista para Paper Magazine, Christina Aguilera reflexionó sobre el legado de su álbum Bionic, un proyecto que, aunque en su momento no fue comprendido, con el tiempo ha ganado un estatus de culto entre sus seguidores. Aguilera abordó con honestidad las dificultades que enfrentó con este disco, lanzado en 2010, y cómo su recepción inicial afectó su carrera.
Bionic representó un cambio significativo para Aguilera, un alejamiento de los sonidos familiares que caracterizaron sus álbumes anteriores como Back to Basics. Inspirado en la música electrónica y colaboraciones con artistas como M.I.A. y Ladytron, el disco exploró territorios sonoros que no eran convencionales para el pop de la época. Sin embargo, esta audacia no fue bien recibida por el público ni por la crítica en su momento. Aguilera explicó: “A veces suceden cosas en la cultura pop para las que la gente no está preparada. Pero no es mi tarea saberlo y analizarlo, porque saqué algo que realmente quería y todavía quiero a día de hoy”.
El lanzamiento de Bionic coincidió con el auge de Lady Gaga, cuya influencia en la industria era innegable en ese momento. Esta coincidencia llevó a comparaciones inevitables entre ambas artistas, y muchos críticos vieron en Bionic una imitación de lo que Gaga estaba haciendo. Aguilera reconoció este desafío, pero se mantuvo firme en su visión creativa, destacando que su trabajo no estaba destinado a seguir fórmulas establecidas. «No importa lo que alguien pueda decir, yo lo amo», afirmó.
A pesar de las críticas iniciales, Aguilera expresó su orgullo por cómo Bionic ha perdurado y cómo algunas de sus canciones, que en su momento parecían extrañas, ahora resuenan con fuerza. Temas como “Woohoo”, con la colaboración de Nicki Minaj, y “Elastic Love”, coescrita con M.I.A., han encontrado un nuevo público y son ahora considerados adelantados a su tiempo. «Bionic y Vanity son canciones muy divertidas para interpretar en directo y resisten la prueba del tiempo», señaló, subrayando cómo su música ha evolucionado en la percepción del público.
La artista también reveló que su hijo, aunque no es un fanático del pop, insiste en que incluya canciones de Bionic en sus presentaciones en vivo, lo que refuerza su creencia de que este álbum tenía algo especial que simplemente no fue apreciado en su momento. Esta aceptación tardía del álbum ha sido un consuelo para Aguilera, quien siempre ha valorado la autenticidad sobre el éxito comercial inmediato.
Aguilera también mencionó cómo la experiencia de Bionic la ha preparado para su próximo proyecto, en el que está trabajando actualmente. Este décimo álbum, según sus palabras, será una continuación de su evolución artística, combinando su vida personal con su pasión por la música. “La música está deseando salir de mí. En este punto, hay una nueva yo que ha estado creciendo y desarrollándose, y está lista para emerger”, afirmó, mostrando su entusiasmo por lo que está por venir.
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