El Vaticano ha sorprendido al incluir en su calendario oficial del Jubileo 2025 un evento organizado por católicos LGBT+. Este gesto, aunque matizado por aclaraciones oficiales, refleja una posible apertura de la Iglesia Católica hacia una comunidad históricamente marginada en sus enseñanzas. Así, el grupo italiano «La Tenda di Gionata» tendrá su espacio en este importante evento religioso.
La actividad está prevista para septiembre de 2025 y consistirá en una vigilia de oración en una parroquia local de Roma, seguida de una peregrinación hacia la emblemática Basílica de San Pedro. De esta manera, el grupo busca promover la acogida de personas LGBT+ dentro del catolicismo, un objetivo que marca un diálogo con los valores de inclusión impulsados por el Papa Francisco.
Sin embargo, desde el Vaticano han subrayado que incluir esta actividad en el calendario no equivale a un respaldo oficial. Agnese Palmucci, portavoz de la oficina de evangelización encargada del Jubileo, enfatizó que estas no son actividades «patrocinadas» y que el principal criterio para su inclusión fue la disponibilidad de espacio. A pesar de ello, la noticia ha generado atención global y despierta expectativas sobre los posibles mensajes de apertura durante el Año Santo.
El Jubileo, que se celebrará desde el 24 de diciembre de 2024 hasta el 6 de enero de 2026, es una tradición que se realiza cada 25 años, atrayendo a millones de peregrinos a Roma. Durante este periodo, los fieles tienen la oportunidad de atravesar las «Puertas Santas» de la Basílica de San Pedro y otras basílicas romanas, un ritual que simboliza la reconciliación y el perdón. En este contexto, la inclusión de la peregrinación LGBT+ cobra un significado especial, pues se convierte en una metáfora de acogida y reconciliación con sectores históricamente excluidos.
El Papa Francisco, conocido por su postura más abierta hacia la comunidad LGBT+, ha reiterado que la Iglesia debe ser un espacio de acogida y respeto. Desde su célebre frase de 2013, «¿Quién soy yo para juzgar?», el pontífice ha buscado suavizar el enfoque de la Iglesia, promoviendo el respeto y el diálogo, aunque sin alterar la doctrina tradicional sobre la homosexualidad.
