La Super Bowl de este año en Nueva Orleans no solo fue un espectáculo deportivo, sino también un escenario donde se cruzaron tensiones políticas y mediáticas. La presencia de Taylor Swift, quien asistió para apoyar a su pareja, Travis Kelce, estrella de los Kansas City Chiefs, no pasó desapercibida. Sin embargo, su aparición en las pantallas del estadio provocó una mezcla de aplausos y abucheos, estos últimos destacados por el expresidente Donald Trump en sus redes sociales.
A través de su plataforma Truth Social, Trump no tardó en capitalizar el momento. “La única persona que tuvo una noche más dura que los Kansas City Chiefs fue Taylor Swift”, publicó, refiriéndose a la derrota del equipo. Además, se jactó del supuesto papel de sus seguidores en la reacción del público, añadiendo: “¡MAGA es muy implacable!”. De esta manera, el expresidente transformó un gesto del público en un acto de reafirmación política.
La rivalidad entre Trump y Swift no es nueva. La cantante ha sido una de las voces más críticas contra el exmandatario, especialmente desde que expresó su apoyo público a Kamala Harris durante la campaña presidencial de 2020. Por otro lado, Trump, lejos de ignorar estos posicionamientos, ha respondido con desdén en repetidas ocasiones, utilizando sus redes sociales para ridiculizarla.
Curiosamente, mientras Swift enfrentaba abucheos, Trump recibió una cálida ovación cuando las cámaras lo enfocaron durante la interpretación del himno nacional. Este contraste fue resaltado por cuentas afines al exmandatario, que lo interpretaron como una señal del “regreso del orden” en la cultura estadounidense, un discurso recurrente entre sus seguidores.
Más allá de la anécdota, este episodio refleja cómo la polarización política en Estados Unidos se extiende incluso a eventos deportivos de gran magnitud. La Super Bowl, que tradicionalmente ha sido un espacio de encuentro para millones de personas, se convirtió en un espejo de las divisiones ideológicas que atraviesan el país, donde el entretenimiento y la política ya no pueden separarse fácilmente.
