La Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista, convocada para este sábado en Buenos Aires, se perfila como una de las mayores movilizaciones contra el gobierno de Javier Milei. Organizada en respuesta a sus declaraciones en Davos, donde atacó la diversidad sexual y la perspectiva de género, la protesta ha sumado adhesiones de diversas organizaciones y colectivos tanto dentro como fuera del país.
El rechazo al discurso presidencial ha trascendido fronteras. Además de las más de 100 manifestaciones programadas en ciudades argentinas, colectivos LGBTIQ+ y de derechos humanos han convocado protestas en lugares como Santiago, Madrid, Ámsterdam, Nueva York y São Paulo. En la capital chilena, la Resistencia Antifascista LGBTIQA+ ha llamado a movilizarse este sábado frente al Consulado Argentino en Santiago. Denuncian el cierre de programas de apoyo a víctimas de violencia de género, el recorte de fondos para la atención del VIH y otras ITS, y la persecución racista y LGBTIQANB+fóbica impulsada por el gobierno argentino. «Nos movilizamos en todos los territorios», señalaron en su convocatoria, llamando a imaginar acciones creativas de organización y cuidado mutuo. El punto de encuentro será en Avenida Vicuña Mackenna 41 a las 17:00 horas. Por su parte, el MOVILH marchará a medio día hacia la embajada argentina y entregará una carta de solidaridad en el lugar, expresando su repudio a los discursos de odio promovidos por Milei.
La indignación creció rápidamente en el país vecino, apenas un día después del discurso en Davos, activistas organizaron una asamblea en el Parque Lezama, que superó todas las expectativas de asistencia. Fue en ese encuentro donde se definió la fecha y el recorrido de la marcha, que partirá desde el Congreso y culminará en Plaza de Mayo. Entre las agrupaciones que se sumarán, destacan Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, sindicatos como la CGT y las CTA, así como organizaciones feministas y estudiantiles.
El contexto político refuerza la convocatoria. Mientras Milei niega haber vinculado la homosexualidad con la pedofilia, su gobierno avanza en proyectos que eliminan políticas de género y recortan derechos conquistados. Entre sus medidas más polémicas, se encuentra la eliminación de la figura de feminicidio del Código Penal y la anulación de cupos laborales para mujeres y personas trans en el Estado.
Para activistas y organizaciones, este escenario no es aislado. Alba Rueda, reconocida militante trans, advierte que el gobierno está utilizando discursos de odio para legitimar políticas de exclusión y violencia. Ese Montenegro, otro activista trans, señala que estos ataques no solo afectan a la comunidad LGBTIQ+, sino que buscan precarizar la vida de múltiples sectores, desde jubilades hasta personas con discapacidad.
El llamado es a la unidad. “No hace falta ser LGBTIQ+ para marchar”, insisten lxs organizadores, enfatizando que la protesta trasciende a la comunidad y apunta a frenar el avance del fascismo en Argentina. En palabras de Esteban Paulón, diputado socialista, la sociedad no permitirá que se retroceda en derechos adquiridos.
Las expectativas son altas. La respuesta a la violencia gubernamental ha sido masiva y espontánea, con sectores diversos sumándose a la convocatoria. Frente a un gobierno que busca deshumanizar a ciertos colectivos, la marcha de este sábado se presenta como una demostración de resistencia y organización popular.
