Selena Gomez, visiblemente afectada, compartió un video en sus historias de Instagram donde aparece llorando desconsoladamente mientras se dirige al pueblo mexicano. En la publicación, la cantante lamentó profundamente la situación de las familias mexicanas deportadas en Estados Unidos bajo políticas migratorias que han causado un impacto devastador en la comunidad latina. “Perdón”, escribió Gomez junto a un emoji de la bandera mexicana, mientras explicaba entre lágrimas: “Toda mi gente está siendo atacada, los niños. No entiendo. Discúlpenme, ojalá pudiera hacer algo, pero no puedo”. La publicación, que fue eliminada a los pocos minutos, tardó segundos en viralizarse, provocando una avalancha de reacciones en redes sociales.
En el video, grabado desde su casa, Gomez se limpia las lágrimas y expresa su frustración por la impotencia de no poder hacer más: “No sé qué hacer, trataré lo que sea, lo prometo”. Sin embargo, la decisión de borrar el video generó aún más controversia cuando la cantante publicó una nueva historia, también eliminada poco después, donde declaró: “Aparentemente no está bien mostrar empatía por la gente”. Estas palabras, cargadas de frustración, abrieron un debate entre quienes la defendieron por su valentía y quienes criticaron su forma de abordar el tema.
El video de la artista apareció en un contexto delicado para la comunidad latina en Estados Unidos, que ha enfrentado redadas y deportaciones masivas durante las administraciones recientes. Selena, hija de un padre de origen mexicano, no es ajena a estas problemáticas: en 2019 produjo el documental Living Undocumented para Netflix, donde se expone la realidad de familias migrantes viviendo en situación irregular. Por ello, su gesto fue aplaudido por quienes consideran que Gomez ha utilizado su plataforma para dar visibilidad a temas de justicia social.
Sin embargo, este acto coincidió con un momento de polémica en su carrera. La cantante celebraba recientemente las 13 nominaciones al Oscar de Emilia Pérez, el musical francés dirigido por Jacques Audiard que protagoniza junto a Zoe Saldaña y Karla Sofía Gascón. A pesar de su éxito internacional, el filme ha recibido críticas en México por perpetuar estereotipos dañinos y por representar al país desde una mirada insensible. Esta controversia se mezcló con el video de Gomez, generando aún más debate sobre su posición como figura pública y activista.
El impacto del video no solo puso nuevamente en discusión las políticas migratorias estadounidenses, sino también el papel de figuras influyentes como Gomez en temas tan delicados. Para algunos, su sinceridad y sus lágrimas fueron un recordatorio del dolor de muchas familias; para otros, un gesto insuficiente en un mundo que demanda más acciones que palabras.
