El Ministerio de Justicia ha rechazado formalmente la solicitud de la organización “Iglesia Templo de Satán: Satanistas y Luciferinos de Chile” para ser reconocida como entidad religiosa de derecho público. Según lo establecido en la Resolución Exenta N.º 3636, el ministerio fundamentó su decisión en que las actividades y principios del grupo son incompatibles con el orden público y el marco jurídico vigente. En este contexto, se señalaron múltiples motivos que justifican la negativa.
Entre las razones expuestas, el ministerio destacó la promoción de prácticas como la autotutela, la posibilidad de sacrificios humanos y rituales sexuales. Según el documento oficial, estas actividades contravienen tanto los derechos humanos como la legalidad chilena. Además, se consideró que dichos actos podrían generar condiciones propicias para la comisión de delitos sancionados por el Código Penal.
En lo que respecta a los rituales descritos por la organización, se identificaron tres categorías principales: rituales sexuales, de compasión y de destrucción. Particularmente, el uso de encantamientos para obtener gratificaciones personales o manipular voluntades fue señalado como inaceptable. De manera similar, se cuestionó la utilización de una mujer desnuda como altar en ciertas ceremonias, acción que se considera incompatible con el compromiso estatal de erradicar la violencia contra las mujeres.
El Ministerio de Justicia también señaló que la doctrina de la entidad no cumple con los requisitos de fe exigidos por la normativa chilena para ser considerada una religión. Así, concluyó que los postulados de la organización responden más a una ideología que a una estructura religiosa legítima.
Por su parte, el diputado Mauro González, de Renovación Nacional, celebró la decisión del ministerio. Según el parlamentario, el fallo protege los valores fundamentales de la sociedad chilena, especialmente aquellos vinculados a la seguridad, la familia y la moralidad pública. González destacó que ya en 2024 había solicitado formalmente el rechazo a la solicitud del grupo satánico, argumentando que sus principios representaban una amenaza para la nación.
Finalmente, el diputado subrayó la importancia de esta resolución como un paso clave para salvaguardar los derechos de las familias chilenas y los valores tradicionales. De esta forma, reafirmó su compromiso con la defensa de la fe y el bienestar de los niños y niñas del país.
