Ante la incertidumbre política que genera la posibilidad de un segundo mandato de Donald Trump, numerosas parejas del mismo sexo en Estados Unidos están tomando decisiones apresuradas para proteger su futuro. Desde bodas adelantadas hasta tratamientos de fertilidad, estas medidas reflejan una creciente preocupación por posibles retrocesos en derechos conquistados.
El matrimonio igualitario fue reconocido a nivel nacional en 2015 tras el fallo del Tribunal Supremo en Obergefell v. Hodges, que declaró inconstitucionales las prohibiciones estatales al matrimonio entre personas del mismo sexo. Sin embargo, la revocación de Roe v. Wade en 2022 ha encendido alarmas en la comunidad LGBTQIA+. Justicias como Clarence Thomas han insinuado la posibilidad de reconsiderar fallos previos, incluido el que protege el matrimonio igualitario.
Mary Bonauto, quien defendió a parejas del mismo sexo en Obergefell, intenta calmar los temores. «Entiendo la incertidumbre, pero en el futuro cercano no parece que el matrimonio igualitario esté en riesgo», afirmó. A pesar de estas declaraciones, el miedo persiste, alimentado por declaraciones de algunos jueces y las políticas restrictivas hacia las personas transgénero implementadas durante la primera administración de Trump.
Además de temer por su derecho a casarse, muchas parejas también enfrentan preocupaciones sobre su capacidad para formar familias. Algunos temen restricciones en el acceso a la fertilización in vitro o a la adopción. Este contexto ha llevado a una avalancha de consultas legales y a la búsqueda de servicios que permitan acelerar procesos antes de la investidura presidencial.
En respuesta, negocios aliados han mostrado su solidaridad. En Nueva Inglaterra, una fotógrafa queer organizó una red de más de 100 proveedores que ofrecen descuentos o servicios gratuitos para parejas LGBTQIA+. «Es una forma de convertir la frustración en algo positivo», explicó. Este apoyo también se ha visto en lugares como Olio, un popular espacio para bodas en Massachusetts, que ha recibido un aluvión de solicitudes.
Por otro lado, el respaldo legal al matrimonio igualitario ha crecido en algunos estados y a nivel federal con la Ley de Respeto por el Matrimonio de 2022. No obstante, el impacto emocional y financiero de un posible retroceso es innegable. Más allá de los beneficios económicos, la igualdad matrimonial ofrece seguridad y dignidad, elementos fundamentales para millones de familias en el país.
Aunque Trump no ha prometido explícitamente revertir el matrimonio igualitario, su influencia en la composición conservadora del Tribunal Supremo genera dudas. Para muchas parejas, lo que está en juego no es solo su derecho a amar y formar familias, sino también su capacidad para vivir con tranquilidad en un país que debería garantizar su igualdad.
