El jueves, Tailandia marcará un hito histórico al convertirse en el tercer país de Asia, después de Taiwán y Nepal, en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Esta medida, que representa un avance significativo para la igualdad de derechos, permitirá que las parejas LGBTQ+ obtengan el mismo reconocimiento legal que las parejas heterosexuales, desde la protección financiera hasta la toma de decisiones médicas conjuntas. Además, el impacto emocional es innegable: cientos de parejas esperan con ansias formalizar sus uniones.
Danaya Phonphayung y Sunma Piamboon, quienes han compartido una vida juntas por más de 13 años, son ejemplo de esta lucha. Aunque celebraron una boda simbólica en 2019, la falta de reconocimiento legal limitaba sus derechos. Sunma recuerda cómo, durante una hospitalización de Danaya, se vio imposibilitada de tomar decisiones críticas al no ser reconocida como su pareja legal. Ahora, con el cambio en el Código Civil tailandés que sustituye términos como “hombre y mujer” por “personas” y “esposos” por “pareja”, sienten que sus derechos finalmente serán protegidos.
El camino hacia este logro no ha sido fácil. Aunque Tailandia es conocida por su apertura hacia la diversidad de género, las estructuras legales no habían reflejado esa aceptación. Sin embargo, el gobierno liderado por el partido Pheu Thai incluyó la igualdad matrimonial como una de sus prioridades tras asumir el poder en 2023. Su participación en el Desfile del Orgullo de Bangkok fue un gesto clave que reforzó su compromiso con la comunidad LGBTQ+.
La celebración de esta ley no solo implica alegría para las parejas, sino también un cambio cultural. Ann “Waaddao” Chumaporn, activista y organizadora del Bangkok Pride, subrayó que la nueva legislación devuelve la dignidad a quienes han luchado por sus derechos. Mientras tanto, el gobierno ha preparado a las oficinas de registro civil con talleres de sensibilización sobre diversidad de género, buscando garantizar un trato adecuado para quienes se acerquen a formalizar sus uniones.
El entusiasmo por este avance no solo se refleja en parejas como Danaya y Sunma, sino también en figuras públicas como Apiwat “Porsch” Apiwatsayree y Sappanyoo “Arm” Panatkool, actores y activistas abiertamente gay. Ellos ven este cambio legal como un punto de partida para continuar la lucha por la plena inclusión y la eliminación de la discriminación. En definitiva, este paso histórico posiciona a Tailandia como un referente en derechos humanos en Asia.