La reciente legalización del matrimonio igualitario en Tailandia promete transformar la economía del país con un impacto significativo en el turismo y otros sectores. Esta histórica decisión, que entrará en vigor el 22 de enero de 2025, posiciona a Tailandia como el primer país del sudeste asiático en reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo, un logro celebrado como un avance crucial en los derechos de la comunidad LGBTQ+.
El impacto económico estimado es sorprendente: según un informe de la plataforma de viajes Agoda, el llamado “turismo arcoíris” generará cerca de 2.000 millones de dólares y atraerá a aproximadamente cuatro millones de visitantes adicionales cada año. Además, esta medida impulsará la creación de 152.000 empleos a tiempo completo y aumentará el Producto Interno Bruto (PIB) de Tailandia en un 0,3%.
Por otro lado, el nuevo marco legal modifica el Código Civil y Comercial del país, redefiniendo el matrimonio como la unión entre dos personas, sin importar su género. Esta reforma también garantiza derechos fundamentales como la adopción, la gestión conjunta de bienes, el acceso a beneficios fiscales y la toma de decisiones médicas en caso de incapacidad de uno de los cónyuges. En este sentido, no solo se trata de una victoria económica, sino también de un avance crucial en igualdad de derechos.
Actualmente, Tailandia ya es conocida como un destino popular para personas LGBTQ+, pero este cambio legal promete consolidar su reputación como un espacio inclusivo. Timothy Hughes, vicepresidente de desarrollo corporativo en Agoda, señala que este movimiento refuerza la imagen del país como un lugar acogedor tanto para vacacionar como para celebrar bodas. Así, Tailandia podría posicionarse como un epicentro para el mercado global de turismo LGBTQ+, un sector valorado en más de 200.000 millones de dólares anuales.
Además, ciudades como Bangkok, Phuket y Chiang Mai tienen el potencial de convertirse en destinos internacionales destacados para bodas y celebraciones, lo que beneficiará a industrias relacionadas como la hotelería, la gastronomía y los servicios de planificación de eventos. Este crecimiento se suma a las proyecciones del gobierno, que espera alcanzar los 36,7 millones de turistas para finales de 2024, una cifra cercana a los niveles récord de 2019.
Con esta legislación, Tailandia se une a una lista de aproximadamente 40 países que garantizan derechos matrimoniales igualitarios. A nivel regional, marca un contraste significativo frente a otras naciones del sudeste asiático donde los derechos LGBTQ+ enfrentan numerosos obstáculos. De este modo, no solo se posiciona como líder en inclusión, sino también como un modelo de cómo el reconocimiento de derechos puede beneficiar tanto a las personas como a la economía.
En un mundo donde el turismo juega un papel clave en el desarrollo económico, Tailandia demuestra que la igualdad y la prosperidad no solo pueden coexistir, sino que también pueden fortalecerse mutuamente.