El debate sobre el uso de baños escolares ha dado un giro insólito en Texas, donde el legislador republicano Stan Gerdes presentó un proyecto de ley basado en un mito ampliamente desacreditado. Según esta narrativa, las escuelas habrían instalado cajas de arena en los baños para estudiantes que se identifican como gatos, lo que llevó a Gerdes a proponer la Ley FURRIES (Forbidding Unlawful Representation of Roleplaying in Education Act). La iniciativa busca prohibir comportamientos considerados “no humanos” en las escuelas públicas del estado.
Entre las conductas señaladas en la propuesta, se incluyen maullidos, ladridos, el uso de colas y correas, así como el acto de lamerse o utilizar cajas de arena. La medida contempla sanciones económicas para las escuelas que no impidan este tipo de expresiones, estableciendo multas de 10,000 dólares en la primera infracción y 25,000 dólares en las siguientes. Gerdes justificó el proyecto asegurando que estas “distracciones” afectan el aprendizaje y que su objetivo es garantizar un entorno educativo adecuado.
Sin embargo, la comunidad furry y expertos en educación han cuestionado la validez de la iniciativa. Andrew Kaiser, integrante de la comunidad, argumentó que el juego de roles y la identificación con personajes animales forman parte natural del desarrollo infantil. “Las grandes compañías de entretenimiento, como Disney, generan miles de millones al fomentar la conexión con personajes antropomorfos. No tiene sentido castigar a los niños por hacer lo mismo”, señaló en una entrevista.
El mito de las cajas de arena no es nuevo, pero ha sido utilizado recientemente como argumento en debates políticos. Aunque sus orígenes se remontan a principios de los 2000, cobró fuerza en la última década en medio de discusiones sobre los derechos de estudiantes trans y el acceso a baños neutros. A comienzos de 2023, el exentrenador de la NFL Tony Dungy reavivó la desinformación al compartir en redes sociales que algunas escuelas estaban permitiendo su uso para estudiantes que “se identifican como gatos”. El mensaje fue eliminado tras recibir críticas por difundir información falsa.
Más allá del contenido del proyecto de ley, la propuesta de Gerdes encaja en una estrategia política más amplia. El gobernador Greg Abbott ha respaldado la medida, vinculándola con su impulso por los vales escolares, un sistema que permitiría a las familias desviar fondos públicos hacia instituciones privadas y religiosas. Abbott argumentó que este tipo de incidentes justifican la necesidad de dar a los padres más opciones educativas, a pesar de que la implementación de estos vales reduciría significativamente el financiamiento de las escuelas públicas.
