El Tribunal Constitucional de Lituania ha declarado inconstitucional la ley de 2009 conocida como “propaganda gay”, que restringía la difusión de contenido sobre relaciones homosexuales dirigido a menores. Esta decisión histórica no solo anula una normativa que limitaba la libertad de expresión, sino que también refuerza los valores democráticos de igualdad y pluralismo.
La ley formaba parte de la Ley de Protección de Menores contra los Efectos Perjudiciales de la Información Pública y se utilizaba para censurar libros infantiles con personajes LGBTQ+ y programas de televisión que abordaran estas temáticas. El tribunal consideró que etiquetar tales contenidos como “inapropiados” para la infancia contradice el deber estatal de fomentar un desarrollo pleno y armónico de los menores. Además, afirmó que la norma violaba derechos humanos fundamentales, como la dignidad y la igualdad.
La decisión representa un avance significativo para la diversidad en Lituania, un país donde las relaciones entre personas del mismo sexo son legales desde 1993, pero donde el matrimonio igualitario y el reconocimiento de uniones civiles siguen siendo temas pendientes. Según el fallo, la información sobre familias diversas debe ser accesible, ya que contribuye a educar en el respeto y la tolerancia, elementos esenciales para una sociedad democrática.
Organizaciones como la Liga Gay Lituana celebraron la resolución, destacando el efecto negativo que tuvo la ley durante años. La normativa había generado un clima de autocensura entre individuos, colectivos y medios de comunicación, quienes evitaban abordar temas LGBTQ+ por temor a infringir la ley. Esto, según los activistas, aumentó el estrés en la comunidad y limitó la representación de sus realidades en el ámbito público.
El fallo también subrayó que la institución familiar puede ir más allá de los modelos tradicionales basados en el matrimonio. Permitir que los jóvenes accedan a representaciones de distintas estructuras familiares y relaciones promueve una comprensión más inclusiva de la sociedad.
A pesar de este progreso, el camino hacia la igualdad total en Lituania aún enfrenta obstáculos. Sin embargo, esta sentencia marca un precedente clave y un mensaje contundente a favor de los derechos LGBTQ+, demostrando que el respeto a la diversidad es esencial para el desarrollo de una sociedad justa e inclusiva.