El mundo de la moda se despide de una era. John Galliano, el visionario diseñador británico, anunció su salida de Maison Margiela tras una década al frente de la casa parisina. Su último desfile, celebrado en enero bajo el Pont Alexandre III de París, no solo marcó un hito en la alta costura, sino también el cierre de un capítulo crucial en su carrera.
Desde su llegada a Margiela en 2014, Galliano se dedicó a redefinir la identidad de la firma. Bajo su dirección, piezas icónicas como los zapatos Tabi, originalmente lanzados en 1988, resurgieron con una fuerza renovada. Este relanzamiento no solo consolidó el lugar de Margiela en el corazón de las capitales de la moda, sino que también demostró el impacto cultural del diseñador. De hecho, los Tabi se convirtieron en un fenómeno viral, incluso protagonizando historias inusuales como el famoso «Tinder Tabi thief» en TikTok.
Galliano asumió la dirección creativa de Margiela tras un período tumultuoso, luego de su salida de Dior en 2011. En este nuevo capítulo, encontró en Margiela no solo un espacio para explorar su creatividad, sino también un refugio para su recuperación personal. “Mi perspectiva sobre la industria cambió radicalmente”, expresó en su comunicado de despedida, destacando la importancia de un entorno que le permitió reinventarse.
Durante su gestión, Margiela alcanzó un crecimiento significativo, con un aumento en ventas del 23% en 2023. Su enfoque en la moda lenta y especializada contrastó con la dinámica acelerada de las casas de lujo contemporáneas, reafirmando su compromiso con la innovación técnica y la narrativa profunda.
Aunque aún no se ha anunciado su sucesor, las especulaciones abundan. Nombres como Glenn Martens, reconocido por revitalizar Diesel, suenan con fuerza en los círculos de la moda. Mientras tanto, el futuro de Galliano también es objeto de intensos debates. Si bien guarda silencio sobre su próximo destino, su trayectoria sugiere que cualquier movimiento será tan inesperado como revolucionario.