Robert Francis Prevost, un cardenal estadounidense de raíces españolas, ha sido elegido como el nuevo líder de la Iglesia Católica bajo el nombre de León XIV. Con 69 años y una extensa trayectoria en el Vaticano, su perfil destacaba desde hace meses como uno de los más fuertes para suceder a Francisco. Sin embargo, su nombramiento ha quedado ensombrecido por acusaciones que lo vinculan con un posible encubrimiento de abusos sexuales en Perú.
Prevost llegó a la diócesis de Chiclayo en 2014, tras años como misionero agustino en el país andino. Allí ejerció como obispo hasta su ascenso a la curia romana, ocupando desde 2023 la poderosa prefectura del Dicasterio para los Obispos. No obstante, en esa misma diócesis se gestó un escándalo de abusos clericales que hoy le persigue. Según testimonios, los sacerdotes Eleuterio Vásquez y Ricardo Yesquén habrían abusado de varias niñas entre 1997 y 2007, aunque las denuncias se formalizaron recién en 2022.
Ana María Quispe Díaz, una de las denunciantes, narró públicamente su experiencia de abuso cuando tenía apenas nueve años. Ella sostiene que acudió directamente a la diócesis, ya bajo el mando de Prevost, y no recibió respuesta efectiva. A pesar de que la diócesis activó un proceso interno y apartó del ministerio al padre Vásquez, no se informó a las autoridades civiles hasta que las víctimas lo hicieron por su cuenta, meses más tarde.
El Vaticano cerró el caso en 2023 apoyándose en la decisión de la fiscalía peruana, que lo archivó por falta de pruebas y prescripción. Sin embargo, tras la difusión pública de los relatos de las víctimas, la diócesis reabrió el proceso y el sacerdote implicado admitió los hechos ante la autoridad eclesial local. La investigación ha regresado a Roma, y el futuro del caso sigue incierto.
Diversos sectores en Perú han cuestionado el rol que jugó Prevost en este proceso, apuntando a una aparente cercanía con el acusado y una respuesta institucional poco firme. Además, se ha criticado que no se haya proporcionado un abogado canónico a las víctimas, lo que ha obstaculizado su búsqueda de justicia dentro de los canales eclesiásticos.