Hoy a las 18:00 hrs, en el museo violeta parra, Paulina Flores presenta en Santiago La próxima vez que te vea, te mato, acompañada por la música Javiera Mena y la escritora Daniela Escobar, en una conversación que promete ser tan intensa como la novela misma. Con ello, marca su regreso al centro de la narrativa chilena contemporánea con una obra que da cuenta del desencanto y la búsqueda constante de sentido entre millenials tardíos.
La historia sigue a Javiera, una chilena treintañera que llega a Barcelona con una beca de posgrado. Su vida, lejos de volverse estable o glamorosa, se dispersa entre habitaciones precarias, relaciones abiertas y supermercados con papel higiénico siempre disponible. Sin embargo, el acceso a cierta comodidad no compensa la fragilidad emocional ni la precariedad de una generación sobrecalificada y mal remunerada.
Javiera comparte piso con Manuel, un músico peruano con tesis sobre boleros y múltiples parejas. A partir de ahí, la novela se sumerge en un triángulo —o más bien poliedro— amoroso, donde el poliamor se vive más como coartada que como convicción. Javiera intenta sostener una imagen de libertad mientras lidia con celos, desubicación afectiva y la sospecha de que la promesa de nuevas formas de amar no es más que otra forma de evadir el compromiso.
En tono tragicómico, Flores transforma lo emocionalmente denso en un relato liviano, afilado y contradictorio. Javiera es narradora y personaje que se observa con ironía brutal, capaz de burlarse de su narcisismo con frases que resuenan por su honestidad despiadada. Así, la protagonista pasa de amante discreta a conspiradora torpe, imaginando incluso el asesinato de su pareja como una especie de autoafirmación.
Flores no busca moralejas ni redenciones: lo suyo es retratar con humor y sin solemnidad a una juventud errante, atrapada entre el deseo de autonomía y el miedo al vacío. Javiera, con su lucidez rota, nos recuerda que incluso en el caos emocional puede haber espacio para la risa.