Vivian Jenna Wilson, hija trans de Elon Musk, ha enfrentado contundentemente las recientes declaraciones de su padre, quien afirmó que «su hijo Xavier» estaba «muerto» para él y que ella «no era una mujer». Además, Musk sugirió que Vivian le había «engañado» para obtener permiso para un tratamiento médico trans a los 16 años. Ante estas acusaciones, Vivian declaró que no permitirá que estas mentiras se difundan ante millones de personas.
En una conversación con NBC News, Wilson relató su experiencia viviendo con un «padre ausente» y «poco solidario». Vivian es una de los seis hijos que Musk tuvo con su ex esposa, Justine Wilson. Asimismo, describió a Musk como un padre «muy frío, narcisista e indiferente» que rara vez estuvo presente en su vida. Desde el divorcio de sus padres en 2008, compartieron la custodia en Los Ángeles, pero según Vivian, su padre siempre estaba ocupado, dejándolos al cuidado de su madre o niñeras.
Vivian recordó que, en su infancia, su padre la reprendía por mostrar rasgos femeninos, presionándola para parecer más masculina y animándola a forzar su voz para que sonara más grave. En un viaje por carretera, Musk le gritó brutalmente porque su voz era demasiado aguda, una experiencia que ella calificó como cruel.
A los 18 años, Vivian presentó un expediente judicial expresando su deseo de no mantener ninguna relación con su padre biológico. Según ella, llevaba más de cuatro años sin contacto con él, y él ya había mostrado rechazo hacia su transición. En una entrevista con Jordan Peterson, Musk afirmó que había «perdido a su hijo» y que Vivian estaba «muerta, asesinada por el virus de la mente despierta».
En la red social X, Musk declaró que Wilson «nació gay y ligeramente autista» y que encajaba en ciertos estereotipos gay a los 4 años. Vivian respondió que su padre no sabe cómo era ella de niña porque simplemente no estaba presente, y que durante el poco tiempo que estuvo, fue acosada implacablemente por su feminidad y su carácter queer.