Un reciente artículo de la Universidad de Los Andes publicado en los Cadernos de Saúde Publica abre la discusión sobre el aumento de la vasectomía y su posible correlación con Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). Así reveló que la edad media de quienes optan por la vasectomía se sitúa en los 40,3 años, mostrando una consistencia a lo largo del tiempo. Sin embargo, lo que realmente llama la atención es el incremento significativo en la tasa general de vasectomías, destacándose especialmente entre los hombres de 30 a 49 años.
Este aumento se ve reflejado también en las tasas de ITS, que experimentaron un alza significativa en el mismo período. Curiosamente, se observa una correlación entre las tasas de vasectomía y la incidencia de gonorrea, así como una correlación inversa con la hepatitis B. Y es que estos hallazgos sugieren que la relación entre la vasectomía y el incremento de ciertas ITS podría constituir un nuevo factor de riesgo a considerar en las políticas de salud sexual y reproductiva.
Es crucial entender la complejidad de estos resultados y cómo pueden influir en el diseño de estrategias efectivas para la prevención y el control de ITS, incluida la epidemia del VIH. De esta manera, se abre la discusión no solo sobre el explosivo aumento de vasectomías en Chile, sino que también abre nuevas preguntas sobre las prácticas de salud reproductiva y la manera en pueden influir en la salud pública de manera más amplia.