El magnate tecnológico Elon Musk se ha convertido nuevamente en el centro de atención, esta vez por sus polémicas declaraciones sobre la identidad de género de su hija, Vivian Jenna Wilson. En una entrevista con el psicólogo conservador tradicionalista Jordan Peterson, Musk expresó su oposición a lo que denomina el «virus woke», refiriéndose a los movimientos progresistas que defienden los derechos de las minorías, incluida la comunidad LGBTQ+.
En una reveladora entrevista, Musk compartió su perspectiva sobre la transición de género de su hija. Durante la pandemia, Vivian solicitó legalmente su cambio de nombre y género, utilizando el apellido de soltera de su madre para distanciarse de su famoso padre. Musk alegó que fue «engañado» para autorizar los tratamientos médicos de su hija, incluidos los bloqueadores de la pubertad, que considera «medicamentos de esterilización».
Con sus declaraciones, Musk desató una oleada de reacciones en las redes sociales, con comentarios tanto a favor como en contra de su postura. Y es que según el multimillonario, la influencia de las ideas progresistas ha llevado a situaciones como la de su hija, lo que él describe como un «asesinato» por el «virus woke». Estas palabras han generado un intenso debate sobre los derechos de las personas trans y los tratamientos médicos de reasignación de género.
Durante la entrevista, Musk y Peterson hablaron sobre sancionar incluso legalmente a quienes promueven y administran tratamientos de reasignación de género. El pobre Musk relató que, en medio de la confusión generada por la pandemia de COVID-19, fue persuadido para firmar los documentos necesarios para los tratamientos de su hija, con el argumento de que no hacerlo podría poner en riesgo su vida, ante lo que accedió. Lo cierto es que su discurso ha sido interpretado como un ataque directo a los movimientos progresistas que buscan justicia social y equidad, así como a minorías históricamente oprimidas como la comunidad LGBTQ+.
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