El alarmante informe de The Trevor Project reveló que el 10% de los jóvenes de la comunidad LGBTQ+ en Estados Unidos intentó suicidarse el último año. Además, esta es la sexta encuesta anual sobre salud mental que involucra a más de 18.000 participantes, destacando que un preocupante 39% de jóvenes LGBT consideró seriamente el suicidio. Particularmente, los datos son aún más desalentadores entre jóvenes transgénero y no binarios, con casi la mitad (46%) contemplando esta posibilidad.
Crucialmente, el acceso a servicios de salud mental sigue siendo un desafío, ya que el 50% de los que buscaron ayuda no la obtuvieron. Igualmente preocupante es que los jóvenes afroamericanos LGBTQ+ reportan tasas de intento de suicidio superiores a sus pares blancos, mostrando los retos adicionales que enfrentan en la intersección de raza, orientación sexual e identidad de género.
Según Ronita Nath, vicepresidenta de investigación de The Trevor Project, aunque los jóvenes LGBTQ+ no son inherentemente más propensos al suicidio, son vulnerables debido al estigma y discriminación que enfrentan. Es más, la encuesta revela que la victimización puede manifestarse en intimidación y ataques físicos, con un 28% de jóvenes trans o no binarios reportando haber sido físicamente amenazados o dañados por su identidad de género.
Así, la investigación enfatiza cómo el sentirse aceptado puede reducir significativamente las tasas de intento de suicidio, mientras que las políticas anti-LGBTQ+ y la retórica de odio contribuyen a agravar la crisis de salud pública que esta comunidad enfrenta. Concluyendo, es imperativo que adultos y aliados trabajen para crear entornos más afirmativos y protectores para los jóvenes LGBTQ+, una necesidad que resuena en la voz de Janson Wu del Proyecto Trevor, quien critica las políticas impulsadas por sectores extremistas que complican aún más la situación.