La firma Jean Paul Gaultier cierra un capítulo de experimentación con directores invitados y da la bienvenida al diseñador neerlandés Duran Lantink como su nuevo director creativo permanente. Tras el retiro del propio Gaultier en 2020, la casa parisina optó por un formato rotativo que permitió a distintas voces reinterpretar su archivo, pero ahora apuesta por una visión sostenida en el tiempo.
Lantink, conocido por su enfoque audaz y conceptual, asume la responsabilidad de liderar tanto la alta costura como el prêt-à-porter, marcando así el regreso de la maison a esta última categoría, ausente desde hace más de una década. Este movimiento también representa un compromiso con la originalidad y la provocación que han definido históricamente el ADN de la marca.
Con una estética que desafía convenciones de género y siluetas, el creador nacido en Ámsterdam se ha consolidado como una de las voces más singulares del diseño actual. Desde que fundó su marca homónima en 2019, ha centrado su práctica en la sostenibilidad radical, utilizando prendas recicladas y materiales desechados para construir piezas con un fuerte discurso político.
Sus colecciones, celebradas tanto por la crítica como por el público, no rehúyen lo incómodo: desde torsos de látex hasta prótesis que subvierten la idea de cuerpo normativo. A esto se suma su historial de colaboraciones con figuras como Hunter Schafer o Janelle Monáe, en quienes la moda se convierte en manifiesto.
Galardonado recientemente con premios como el Woolmark y el Andam, Lantink encarna una visión coherente con el legado de Gaultier: ruptura, juego y compromiso social. Con su incorporación, se inaugura una etapa donde el riesgo vuelve a ocupar el centro del discurso creativo de la maison, con un debut previsto para septiembre en la Semana de la Moda de París.
