Cine: Challengers de Luca Guadagnino

Al Cine con la NoEstoyCreici. La siguiente nota puede contener spoilers

Tuvo que pasar un año desde el tráiler en que Zendaya actuó un ardiente beso de a tres, dejando en llamas a las redes sociales, hasta que finalmente la nueva película de Luca Guadagnino (Call me by your name, Suspiria) se estrenara el pasado jueves: Challengers

El film va sobre Patrick (Josh O’connor), un tenista talentoso pero inconstante, quien rememora un antiguo romance cuando se entera que su otrora compañero de equipo y mejor amigo, Art (Mike Faist), entra al Challenger. Lo cierto es que la carrera de Art ha estado en franco declive, por lo que Tashi (Zendaya), su esposa y entrenadora, decide inscribirlo en este torneo, considerado menor para deportistas como él. Pero las cosas se complican cuando Patrick siente una renovada pasión por la esposa de su ex amigo, quien hace algunos años además fue su novia.

Contando con una hipnótica banda sonora tecno compuesta por Trent Reznor de NIN y el productor y compositor Atticus Ross, la película nos sumerge no solo en el competitivo mundo del tenis, sino en un triángulo amoroso tipo “Jules y Jim” versión millenial. Así, Guadagnino lleva de la mano al espectador por una estructura narrativa repleta de flashbacks y flashforwards cuidadosamente señalizados que logran situar perfectamente al espectador en términos temporales, pero sacrifican el ritmo de la narración y la estimulante posibilidad de que el espectador ate algunos cabos por sí mismo.

El relato entra en tierra derecha cuando Tashi, Art y Patrick tienen un frustrado encuentro sexual diez años antes, cuando los tres eran jugadores juveniles. En esa ocasión ella propicia el espacio, decidida a convertirse en el catalizador del deseo de ambos, para que Art y Patrick se pierdan en un ávido beso que ella observa con fascinación. Y es que constantemente Guadagnino nos muestra a los muchachos como dos polos de una misma ecuación, empatándolos con recursos de vestuario, tiros de cámara, movimientos, uno rubio y el otro castaño, ambos jóvenes y atraídos por Tashi, que al inicio parece ser la válvula de escape para otro deseo, uno más insoportable, menos admisible en voz alta: el que Art y Patrick parecen sentir mutuamente. Así durante el primer acto se plantea el silencioso lazo que se tiende entre ambos camaradas, con guiños visuales como cuando uno de los compañeros se inclina para morder el churro del otro. Comida y sensualidad, marca registrada de Guadagnino. O la ocasión en que cuentan a Tashi cómo Patrick enseñó a Art a masturbarse. A estas alturas la película está a punto de explotar. Pero lamentablemente aquella senda del deseo inenarrable se abandona -bien por madurez de los personajes, bien para dar relevancia al personaje de Tashi- tomando el desvío hacia una narrativa más predecible, en que dos caballeros compiten por el amor de una mujer que se debate entre su esposo pulcro y bienintencionado, o el caótico chico rebelde con poco futuro.

A pesar de eso, Challengers no se desinfla del todo y se deja ver hasta el final con cierto interés. Las tomas de los partidos de tenis mezclan tiros de cámara imposibles y un montaje vertiginoso, que traen cierta frescura visual al relato, además de contar con sólidas actuaciones, especialmente la de Zendaya, quien además es productora del film. Aún con virtudes y promesas a medio cumplir, Challengers es uno de los estrenos interesantes de la cartelera, una película fresca, cautivadora a ratos, entretenida todo el tiempo.

6 comentarios de “Cine: Challengers de Luca Guadagnino

  1. Jose Manuel dice:

    Ame tu capacidad para analizar y transmitir las complejidades de la película. encantador enfoque, perspicaz y tu habilidad para capturar la esencia de la película en palabras hacen que tus críticas sean una lectura enriquecedora. Gracias siempre por compartir tu perspectiva única y ayudarnos a apreciar aún más el arte del cine.

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