Tras diez meses de investigación, el juez del 34º Juzgado del Crimen de Santiago, Edgardo Gutiérrez, resolvió cerrar el sumario en el caso contra Cristián Campos, actor acusado de abuso sexual por su hijastra Raffaella Di Girolamo. Esta decisión marca un punto de inflexión en el proceso judicial iniciado a partir de la querella presentada en marzo de 2024 por la Fundación para la Confianza. Ahora, las partes involucradas disponen de cinco días para apelar o solicitar nuevas diligencias antes de que se determine si habrá sobreseimiento definitivo.
El cierre de esta etapa del caso no implica, de momento, que Campos sea declarado inocente o culpable. Según el Código de Procedimiento Penal, un sobreseimiento puede ocurrir por diversas razones: prescripción del delito, inexistencia del mismo o falta de participación del imputado. En este sentido, la defensa del actor buscará que el fallo se sustente en la causal de inexistencia del delito, lo que permitiría establecer de manera más clara su inocencia. Por otro lado, cabe la posibilidad de que el sobreseimiento se base únicamente en la prescripción, lo que no implica un pronunciamiento sobre la culpabilidad o inocencia del acusado.

La denuncia contra Campos fue presentada por Raffaella Di Girolamo, hija de la reconocida actriz Claudia Di Girolamo, quien acusó al actor de haber cometido abusos sexuales cuando ella tenía entre 13 y 16 años. Según el comunicado emitido por la Fundación para la Confianza al momento de interponer la querella, los hechos habrían ocurrido en un contexto de abuso de poder y aprovechamiento de la posición de confianza de Campos dentro de la familia. Sin embargo, el actor ha rechazado categóricamente estas acusaciones desde el inicio del proceso, calificándolas como “completamente falsas”.
Durante la investigación, el juez Gutiérrez tomó declaraciones de testigos clave presentados por ambas partes. Juan Pablo Hermosilla, abogado de la Fundación para la Confianza y de la denunciante, aseguró que la investigación fue “exhaustiva” y destacó que el objetivo principal era esclarecer si existían antecedentes que permitieran acreditar el delito. Por su parte, Carlos Cortés, defensor de Campos, también presentó pruebas y declaraciones destinadas a desacreditar la querella, argumentando que las acusaciones carecían de fundamento.

Por su parte, Hermosilla enfatizó que la prescripción de los delitos es un elemento relevante en estos casos, especialmente cuando los hechos denunciados ocurrieron hace décadas, como sucede bajo el antiguo sistema penal chileno. “Es el juez quien debe ponderar los antecedentes y determinar si el delito puede ser acreditado o no”, afirmó. De este modo, el cierre del sumario no cierra del todo el debate sobre la existencia de los hechos denunciados, ya que un sobreseimiento por prescripción no descarta la posibilidad de que los hechos hayan ocurrido.
La querella no solo desató un proceso judicial, sino que generó un quiebre familiar significativo. Según trascendió, los hijos de Campos con su exesposa Claudia Di Girolamo optaron por apoyar a su hermana Raffaella, alejándose del actor. En tanto, la propia Di Girolamo respaldó públicamente a su hija, destacando el valor de denunciar y buscar justicia en casos de abuso sexual.