Chappell Roan ha revelado recientemente su diagnóstico de depresión severa, una noticia que llega tras su rápido ascenso en el mundo de la música. En una entrevista con The Guardian, la cantante compartió cómo este trastorno ha afectado su vida diaria, mencionando que buscó ayuda profesional tras sentir que algo no iba bien. «Me diagnosticaron depresión severa, lo que no esperaba porque no me siento triste, pero tengo todos los síntomas», explicó, refiriéndose a la falta de concentración y una visión del mundo cada vez más apagada.
Roan atribuye gran parte de este diagnóstico a los profundos cambios que la fama ha traído a su vida. La simple acción de salir a comprar o disfrutar de una actividad como el pilates ahora implica tomar medidas de seguridad que antes no eran necesarias. Estas transformaciones han generado una constante ansiedad en su día a día, lo que la lleva a llorar y a cuestionarse el camino que ha elegido. La artista también lamenta cómo la curiosidad y el asombro que solía tener por el mundo parecen haberse desvanecido debido a la presión mediática.
Además de sus luchas con la depresión, Roan ha sido abierta sobre los desafíos de la fama. Ha denunciado públicamente el comportamiento inapropiado de algunos fanáticos, calificando de «depredador» el modo en que ciertos admiradores se relacionan con ella. Esto ha generado un debate en redes sociales, donde artistas como Billie Eilish y Katy Perry han salido en su defensa.
A pesar de las dificultades, Roan sigue adelante con su carrera, destacando con su álbum debut, The Rise And Fall Of A Midwest Princess. Su actuación en Londres fue recibida con elogios, consolidando su posición como una de las estrellas emergentes más prometedoras del pop.