El arresto del director de la web Coco.gg ha sacado a la luz una red internacional de delitos sexuales, crímenes de odio y actividades ilegales organizadas a través de internet. Un hombre italiano de 45 años ha sido detenido en el marco de una investigación liderada por la justicia francesa, que también apunta a tres familiares del acusado como posibles colaboradores en los delitos cometidos desde la plataforma. Además, las autoridades han confirmado que se están llevando a cabo investigaciones en varios países europeos, como Alemania, Lituania y los Países Bajos, que cooperan activamente en el caso.
Coco.gg, cerrada en junio de 2024, fue utilizada para cometer más de 23.000 delitos que incluyen violaciones, agresiones homófobas, blanqueo de capitales y homicidios. En este contexto, la Fiscalía ha informado que cerca de 500 víctimas han sido identificadas y están recibiendo apoyo. La plataforma, que operaba con servidores ubicados en Alemania, fue desmantelada, y su dominio, junto con cuentas bancarias asociadas al sitio, ha sido incautado. Más de 5 millones de euros han sido congelados como parte de esta investigación que abarca varios países y redes financieras.
Uno de los casos más atroces asociados a la plataforma es el de Gisèle Pelicot, quien fue drogada y entregada por su exesposo, Dominique Pelicot, a más de 80 hombres para ser violada. Pelicot organizó los abusos a través de un foro del sitio llamado “A son insu” («Sin su conocimiento»), lo que resultó en su condena a 20 años de prisión. De manera similar, la página también fue utilizada en otros actos de violencia, como el asesinato de un hombre de 22 años en Dunkerque, quien fue atacado tras ser engañado para encontrarse con dos menores que se hicieron pasar por una joven en el sitio.
El fundador de Coco.gg, Isaac Steidl, creó la web en 2003 con el supuesto propósito de ser una plataforma de citas. Sin embargo, rápidamente se convirtió en un espacio utilizado por redes criminales y agresores sexuales. Según las investigaciones, Steidl, junto con tres familiares y dos moderadores del sitio, habría facilitado y encubierto estas actividades delictivas. Mientras tanto, organizaciones como SOS Homophobie ya habían advertido sobre el uso del sitio para atraer víctimas del colectivo LGBTQ+ y perpetrar agresiones violentas.
Este caso ha generado llamados a reforzar la regulación de plataformas digitales y aumentar la protección de quienes son vulnerables a este tipo de delitos. Asimismo, las autoridades continúan colaborando a nivel internacional para desmantelar por completo la red de criminalidad asociada a Coco.gg y garantizar justicia para las víctimas.