La ausencia de Beyoncé en las nominaciones a los Country Music Awards (CMA) 2024 ha generado una gran polémica. Aunque su álbum Cowboy Carter batió récords y marcó hitos históricos en el género, no fue considerado por la organización para ningún premio. Este hecho ha avivado el debate sobre la discriminación racial y los desafíos que enfrentan los artistas negros en la industria del country.
Beyoncé, a través de Cowboy Carter, se convirtió en la primera mujer negra en liderar la lista de Hot Country Songs de Billboard con el exitoso sencillo «Texas Hold ‘Em». Además, su álbum fue el más reproducido en un solo día en Spotify este año. A pesar de estos logros, no recibió una sola nominación en los CMA, lo que ha llevado a muchos a cuestionar si la industria está realmente abierta a la diversidad que tanto pregona.
El caso de Beyoncé no es nuevo. Desde que interpretó “Daddy Lessons” en los CMA de 2016 junto a The Chicks, la cantante ha sido objeto de controversias dentro del mundo del country. En ese entonces, su presentación fue recibida con críticas negativas, lo que desató una discusión sobre qué estilos musicales merecen ser considerados como «auténticos» dentro del género. Las barreras que enfrentan los artistas negros en este espacio han sido ampliamente documentadas, y el desaire a Cowboy Carter parece ser solo otro ejemplo de estas tensiones.
Los nominados a los CMA de este año incluyen a artistas como Morgan Wallen, Cody Johnson y Chris Stapleton, todos con múltiples nominaciones. Mientras tanto, Post Malone, quien al igual que Beyoncé lanzó su primer álbum country este año, sí fue considerado en varias categorías, lo que ha incrementado las sospechas de un doble estándar. La organización Color of Change, conocida por su lucha contra la discriminación, ha sido una de las voces más críticas, señalando que reconocer el trabajo de Beyoncé forzaría a la industria del country a enfrentar su relación con la música negra y su historia de exclusión.
Mathew Knowles, padre de la cantante, también ha dado su opinión al respecto. En una entrevista, sugirió que la ausencia de su hija en las nominaciones está relacionada con el racismo sistémico que todavía prevalece en Estados Unidos. Aunque evitó llamar racistas directamente a los votantes de los CMA, afirmó que la situación “habla por sí sola”. Knowles también hizo referencia a las raíces africanas del banjo, un instrumento emblemático del country, para recalcar la contribución histórica de la comunidad negra a este género.
A pesar de la controversia, algunos artistas han mostrado su apoyo a Beyoncé. El cantante Shaboozey, nominado en las categorías de Mejor Nuevo Artista y Sencillo del Año por su canción «Tipsy (A Bar Song)», agradeció a la cantante públicamente en redes sociales, destacando que ella ha abierto puertas para otros músicos dentro del country. Este gesto refleja el impacto profundo que Cowboy Carter ha tenido en la escena musical, incluso si los CMA no lo reconocen.
Este desaire pone nuevamente en evidencia las dificultades que los artistas de color enfrentan para ser reconocidos en la música country, un género cuyas raíces están profundamente ligadas a la cultura afroamericana, pero que históricamente ha marginado a sus creadores originales. En este contexto, la exclusión de Beyoncé es una señal preocupante de que, aunque la industria del entretenimiento celebra avances en otros frentes, el country sigue siendo un territorio marcado por la exclusión y el conservadurismo cultural.