El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) denunció el uso de insultos homofóbicos en el Ejército chileno, lo que podría haber recrudecido los abusos que condujeron a la muerte de un conscripto durante un ejercicio militar. Esta organización expresó su apoyo a los familiares de Franco Vargas (19), quien falleció el 27 de abril, mientras criticaba las actitudes homofóbicas persistentes en el Ejército.
La denuncia surgió tras las declaraciones del abogado Sebastián Andrade, representante de la madre del conscripto, basadas en testimonios de otros soldados. Andrade señaló que el ejercicio militar se realizó en condiciones extremas, con temperaturas de -15° y sin ropa adecuada, y que Vargas fue insultado con términos homofóbicos por un coronel.
El encargado de derechos humanos de la organización, Ramón Gómez, condenó el uso de términos como «maricón» para denigrar y torturar a soldados, subrayando la gravedad de los abusos acompañados de discursos de odio. También destacó que estas prácticas generan terror entre el personal LGBTIQ+ y fomentan la discriminación en el Ejército, violando la Ley Zamudio.
Así, el MOVILH exigió al Ejército que investigue y sancione las ofensas homofóbicas en este caso, además de adoptar medidas para prevenir y erradicar estos comportamientos. Asimismo, se instó al Ministerio de Defensa a recordar a las Fuerzas Armadas la ilegalidad de la discriminación y la necesidad de erradicar los discursos de odio.
Cabe recordar que Franco Vargas, conscripto de 19 años, murió durante un ejercicio militar en Putre, región de Arica y Parinacota. Así, su familia ha responsabilizado al Ejército de Chile por su muerte y anunció que presentará una demanda. Por su parte, el Ejército ha iniciado un sumario para investigar el caso y ha informado que otros 45 soldados de la misma unidad presentaron síntomas de una infección respiratoria.
Según se reporta, el incidente se produjo durante una marcha con bajas temperaturas y condiciones inadecuadas de vestimenta. Asimismo, testimonios indican que Vargas había expresado sentirse incapaz de completar la marcha, pero fue ignorado e insultado por su superior.