Un exempleado de Kanye West, Trevor Phillips, ha interpuesto una demanda contra el rapero, acusándolo de discriminación, acoso y represalias. Alega que West trató al personal afrodescendiente de manera desigual en comparación con los empleados blancos. Incluso durante las sesiones de clase, el rapero dirigía gritos y reprimendas especialmente hacia los empleados afrodescendientes, según la demanda.
Así, Phillips afirma haber presenciado discursos de odio, discursos antisemitas y amenazas a la comunidad LGBTQ+ por parte de West. Al rechazar la intolerancia y las órdenes ilegales del rapero, Phillips se convirtió en un objetivo aún mayor de acoso y humillación.
Contratado inicialmente para trabajar en la marca de moda Yeezy de West, Phillips terminó también trabajando en la escuela Donda Academy. La demanda hace referencia a incidentes previos, como el uso por parte de West de una camiseta con el lema «White Lives Matter» y comentarios antisemitas en un podcast.
Los comentarios y publicaciones de West en redes sociales también son mencionados en la demanda, donde se defiende su arraigado antisemitismo y odio hacia el pueblo judío. Phillips relata situaciones incómodas, como una reunión en la que West elogiaba a Hitler y afirmaba que los homosexuales no eran verdaderos cristianos.
A pesar de los esfuerzos por ignorar las actitudes de West, la demanda señala que este continuó con su peligrosa retórica, incluso frente a estudiantes de la academia. Aunque la escuela cerró en 2023, la demanda sugiere que aún podría estar operativa hasta la fecha actual.