La autora de Harry Potter, J.K. Rowling, desafía una nueva ley antiodio en Escocia, alegando amenaza a la libertad de expresión y creencias. Rowling ha sido objeto de controversias desde 2019 por sus opiniones sobre personas trans. En un conjunto de mensajes en redes sociales, desafió la legislación y utilizó pronombres incorrectos para referirse a mujeres trans. La nueva ley escocesa condena delitos de odio relacionados con diversas características protegidas. Autoridades escocesas señalaron que podrían investigar expresiones de Rowling, aunque usar pronombres incorrectos no constituye crimen de odio.
Según Rowling, la ley favorece los sentimientos de hombres trans sobre los derechos de mujeres «reales». Destacó casos criminales involucrando personas trans y desafió a las autoridades a arrestarla si violaba la ley. A pesar de la polémica, la policía escocesa no ha recibido quejas formales sobre sus comentarios.
Rowling ha sido criticada por años por sus opiniones sobre personas trans, afirmando que la identidad de género está determinada por el sexo biológico. La nueva ley escocesa castiga comportamientos amenazantes o abusivos que inciten al odio por características protegidas. El gobierno afirma que busca proteger contra el odio sin restringir la libertad de expresión individual. Sin embargo, críticos argumentan que podría limitar la expresión y criminalizar opiniones controversiales. En medio de la controversia, Rowling enfrenta una ola de críticas y boicots a su trabajo por parte de activistas y colegas en la industria del entretenimiento.