A través de sus redes sociales, Kate Middleton, la princesa de Gales, ha pedido disculpas después del revuelo causado por la trucada foto publicada este domingo por el palacio de Kensington. Esta manipulación fue denunciada por las principales agencias de comunicación, que la retiraron de sus servidores, levantando la alerta sobre su estado de salud entre los internautas.
Fuentes del entorno de Middleton admiten que la princesa realizó “ajustes menores [en la foto] cuando decidió compartirla en las redes sociales junto a un comunicado”. Pocas horas después de emitir esas disculpas, la princesa de Gales fue presuntamente vista a bordo de un vehículo oficial acompañada de su esposo, Guillermo de Inglaterra, abandonando el castillo de Windsor, evitando la mirada de la prensa.
Y es que el palacio de Kensington sufrió el domingo el efecto boomerang de una estrategia de comunicación impresentable, que solo logró alimentar aún más las teorías de la conspiración en torno al paradero y la salud de Kate Middleton, y los millones de personas que comenzaron a observar hasta el mínimo detalle de la imagen señalaron manipulaciones evidentes. Al final del día, las agencias de comunicación más importantes del mundo ―Associated Press, Reuters, Agence France-Presse o Getty― retiraban de sus servidores la instantánea; todas ellas advertían a sus clientes de que la imagen había sido alterada respecto al original.
Decenas de detalles, como el piño derecho de la chaqueta de la pequeña Charlotte, su distancia desigual entre botones, la sobreposición de la falta en el costado izquierdo, el pelo difuminado de Kate, la ausencia de anillo, líneas incongruentes en la arquitectura, evidenciaban una manipulación mucho más extensa de la fotografía de lo que la Familia Real parece admitir.
