En la madrugada del 29 de enero, un intento de lesbicidio sacudió a la localidad bonaerense de Cañuelas. Según denunció la Federación Argentina LGBT+ (FALGBT), un vecino identificado como Orlando Alcides Lutz Fogar prendió fuego la casa de una pareja de lesbianas con un bidón de gasolina. Afortunadamente, ni ellas ni su hija de cinco años se encontraban en el lugar, ya que habían decidido mudarse recientemente, tras años de hostigamiento y amenazas.
Este ataque no fue un hecho aislado. Desde 2022, la pareja había denunciado reiteradamente agresiones por parte del hombre, quien las filmaba, espiaba con binoculares y obstaculizaba su paso. Además, en varias ocasiones prendió fuego el pilar de luz de su vivienda, dejándolas sin electricidad y generando un peligro latente para toda la comunidad. Sin embargo, a pesar de la gravedad de los hechos, la única respuesta judicial fue una orden de restricción contra una de las víctimas, que nunca fue efectivamente cumplida.
La FALGBT vinculó este ataque con el contexto político actual. En su comunicado, la organización señaló que el crimen ocurrió pocos días después de que el presidente Javier Milei emitiera un discurso en Davos en el que atacó al feminismo, la diversidad sexual y la mal llamada «ideología de género». Según denunciaron, este tipo de declaraciones habilitan la violencia al legitimar discursos de odio.
La situación ha generado una fuerte respuesta de la sociedad civil. Organizaciones LGBTIQ+, movimientos feministas y diversos sectores políticos han convocado para este sábado una gran movilización en Buenos Aires. La marcha, que partirá desde Plaza Congreso hacia Plaza de Mayo, se presenta como una respuesta directa a los crímenes de odio y una manifestación en defensa de los derechos de las diversidades y disidencias sexuales.
