El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha tomado una decisión que ha encendido el debate en torno a la educación y la perspectiva de género. Y es que Bukele afirmó que no permitirá la inclusión de «ideologías en las escuelas y colegios», eliminando así la perspetiva de género, mientras que el Ministerio de Educación, bajo la dirección de José Mauricio Pineda, ha anunciado que esta medida ya está siendo implementada. Por otro lado, esta acción ha generado críticas por parte de organizaciones feministas y defensoras de los derechos de las mujeres y la comunidad LGBTIQ+.
La controversia surge en un momento políticamente significativo para El Salvador, ya que se produce justo después de que Bukele consolidara su poder con un triunfo electoral aplastante y una mayoría en la Asamblea Nacional. Esto le brinda al presidente la capacidad de avanzar en sus políticas, entre ellas, la exclusión de la perspectiva de género en la educación pública. Sin embargo, esta medida ha suscitado preocupación debido a las altas tasas de violencia contra las mujeres en el país y la necesidad de un enfoque integral para combatir la discriminación y la violencia basadas en género.
Es importante destacar que las declaraciones de Bukele en la Conferencia de Acción Política Conservadora en Estados Unidos reflejan un rechazo a la inclusión de la perspectiva de género en el currículo educativo, argumentando que los padres deben tener un rol decisivo en la educación de sus hijos. A su vez, el presidente ha sido criticado por su cambio de postura desde sus días en el FMLN hasta adoptar posiciones conservadoras en temas como el aborto y el matrimonio igualitario.
En este contexto, la reacción de feministas y activistas no se ha hecho esperar. Celia Medrano, destacada activista en derechos humanos, ha calificado a Bukele como una figura mesiánica y patriarcal que busca relegar a las mujeres a roles tradicionales. Así, la decisión de excluir la perspectiva de género de la educación pública en El Salvador no solo representa un retroceso en términos de igualdad y derechos humanos, sino que también subraya la importancia de seguir luchando por una sociedad más inclusiva y justa para todos.