El esperado remake de Nosferatu de Robert Eggers ha comenzado a generar un aluvión de reacciones tras su primera proyección. Inspirada en el clásico de 1922 dirigido por F.W. Murnau, esta reinterpretación del director de La bruja y El faro ha sido descrita como una auténtica obra maestra del terror, conquistando tanto a la crítica especializada como al público más exigente. A pesar de algunas opiniones divididas, el consenso general sitúa a este filme como uno de los remakes más destacados en la historia del cine.
En esta nueva versión, Bill Skarsgård encarna al espeluznante Conde Orlok, mientras Lily-Rose Depp interpreta a Ellen Hutter, una joven cuya inocencia cautiva al vampiro. El reparto se completa con nombres como Nicholas Hoult, Willem Dafoe, Aaron Taylor-Johnson y Emma Corrin, quienes también han sido objeto de elogios. La química del elenco y la calidad de sus actuaciones han sido destacadas como piezas clave en el éxito de esta reinterpretación.
Clayton Davis, de Variety, ha definido la película como “horríficamente brillante”, señalando la dirección meticulosa de Eggers y el impresionante diseño sonoro. Por su parte, Courtney Howard de la Asociación de Críticos de Cine de Los Ángeles describió la cinta como “una grotesca maravilla” que lleva el terror a niveles insospechados. El aspecto técnico, desde la fotografía hasta la banda sonora, ha sido catalogado como impecable, realzando la atmósfera sombría y gótica del filme.
Sin embargo, no todo ha sido unánime. Algunos espectadores de los pases de prueba señalaron que la narrativa podía resultar extenuante y que ciertos elementos dramáticos carecían de fuerza. Aun así, estas críticas no han opacado el impacto general de la película. Eggers, conocido por su estilo visual distintivo, parece haber creado un filme que homenajea el expresionismo alemán mientras explora nuevas profundidades psicológicas. El uso de sombras y composiciones angulares recuerda al cine mudo original, pero con un enfoque moderno que revitaliza el género.
Con un estreno programado para el 25 de diciembre, Nosferatu no solo promete ser un fenómeno en la taquilla, sino también una seria contendiente en la temporada de premios. Eggers ha conseguido transformar una historia clásica en una experiencia aterradora y visualmente deslumbrante, consolidándose como uno de los cineastas más importantes del cine de terror contemporáneo.