En el reciente videoclip de su sencillo Disease, Lady Gaga se adentra en un viaje de confrontación y aceptación de sus propios demonios internos, justo a tiempo para Halloween. En este tema oscuro y lleno de texturas electrónicas, la artista se encuentra cara a cara con varias versiones de sí misma, reflejando sus miedos más profundos y los momentos en que el caos la ha seducido. Así, cada escena del videoclip es una lucha interna donde Gaga, entre sombras y personajes, intenta dominar esos aspectos que, aunque la asustan, la definen.
En una publicación en redes sociales, Gaga compartió que el proceso detrás de Disease ha sido una especie de catarsis: «Nunca ha sido fácil para mí enfrentarme a cómo me dejo llevar por el caos», explica, refiriéndose a su necesidad de aceptar el conflicto interno como una parte inevitable de su identidad. Por lo tanto, este enfrentamiento se convierte en una suerte de liberación; no puede huir eternamente de sus temores, ya que estos siempre regresan. La introspección, en este caso, se vuelve una herramienta para la paz y la autoaceptación.
El videoclip, lanzado el 30 de octubre, subraya esta dicotomía visualizando versiones opuestas de la artista: víctima y victimaria, luz y oscuridad. De esta manera, Gaga hace una declaración sobre la dualidad de su vida y obra, una temática recurrente en su carrera. La artista parece celebrar el poder que tiene sobre sus propias historias, comentando que, a pesar del miedo, ella misma es quien controla su “sinfonía personal”. Cada fragmento de sí misma, cada pregunta sin respuesta y cada sombra, es lo que le permite comprenderse y fortalecerse.
Este primer sencillo anticipa el lanzamiento de su séptimo álbum, programado para febrero de 2025. Con esta entrega, Gaga parece reafirmar su compromiso con la exploración de temas profundos y personales, mostrándose vulnerable pero poderosa, preparada para cualquier desafío que su arte le presente.
