Antonio Skármeta, icónico escritor chileno y conductor televisivo, falleció a los 83 años dejando un legado inigualable en la literatura y la cultura nacional. Su partida fue anunciada por la Universidad de Chile, su alma mater, a través de un emotivo mensaje en redes sociales, donde destacaron su trayectoria como académico y figura literaria de renombre. Además, su impacto no se limitó solo a las letras, sino que trascendió a través de su participación en medios de comunicación, siendo recordado como conductor del programa cultural «El Show de los Libros».
Nacido en Antofagasta, Skármeta se consolidó como una de las voces más influyentes de la literatura latinoamericana. Su carrera comenzó en la década de los 60, con la publicación de su primer libro, El entusiasmo (1967). Sin embargo, su consagración literaria llegó con Ardiente paciencia, obra que luego se popularizó como El cartero de Neruda, tras ser llevada al cine en 1994 por Michael Radford. Esta novela, traducida a más de 30 idiomas, reflejó su talento para capturar la esencia de Chile y su relación con figuras como el poeta Pablo Neruda.
De igual forma, Skármeta no solo brilló en el ámbito literario, sino también como conductor de televisión. Desde 1992 hasta 2002, estuvo a cargo de «El Show de los Libros», un programa que marcó un hito en la difusión de la literatura en Chile y que fue reconocido tanto dentro del país como en otras partes de América Latina y Europa. A través de esta plataforma, Skármeta promovió la lectura y acercó a autores y lectores mediante entrevistas y análisis de libros, generando un impacto significativo en la cultura televisiva.
Por otra parte, su carrera estuvo marcada por el compromiso social y político, algo que se hizo evidente durante el golpe militar de 1973, cuando decidió exiliarse en Alemania. Durante su estancia en el extranjero, continuó escribiendo, produciendo algunas de sus obras más significativas, como el cuento Desnudo en el tejado y la novela Tiro libre. Tras su retorno a Chile, Skármeta fundó en 1990 el taller literario “Heinrich Böll”, consolidando su rol como formador y mentor de nuevas generaciones de escritores.