Lejos de la imagen del sofisticado agente James Bond, Daniel Craig se reinventa en el Festival de Cine de Venecia con su nueva interpretación en Queer, dirigida por Luca Guadagnino. Esta vez, Craig da vida a un hombre estadounidense adicto a las drogas en los años 50 que vive en México. Así, el actor se desvincula completamente de su icónico rol de espía, ofreciendo una actuación que explora la complejidad de un personaje gay y vulnerable.
Guadagnino, reconocido por sus películas que abordan temáticas LGBTQ+, ya había sorprendido al mundo con Llámame por tu nombre (2017), un aclamado romance gay protagonizado por Timothée Chalamet y Armie Hammer, que le valió una nominación al Óscar. En Queer, basada en la novela de William S. Burroughs, el director vuelve a explorar las complejidades de las relaciones humanas, esta vez en la Ciudad de México de los años 50
De esta manera, reafirma su interés en contar historias íntimas que desafían las normas tradicionales del cine.
En Queer, Craig deja atrás al encantador y mujeriego Bond para dar paso a un personaje más crudo. En este contexto, su personaje experimenta una pasión desenfrenada por un joven, con escenas íntimas que, seguramente, generarán conversación. A pesar de esto, Craig, ahora con 56 años, asegura que no le inquieta la atención mediática que puedan generar dichas escenas. «No pienso en eso, no tiene sentido preocuparme por algo que no puedo controlar», afirmó en una entrevista.
Guadagnino explicó que su enfoque va más allá del contenido sexual, resaltando cómo Craig expone su alma en pantalla, algo que espera conecte con la audiencia a un nivel emocional
Finalmente, tras cinco entregas de James Bond, Craig anhelaba trabajar con Guadagnino en un proyecto más íntimo y personal, algo que logró con este filme, rodado en Roma.