Chappell Roan, una de las artistas emergentes más prometedoras del 2024, ha causado revuelo al pronunciarse en contra del comportamiento invasivo de algunos de sus fans. A través de dos videos en TikTok, la cantante dejó claro que no está dispuesta a tolerar actitudes inapropiadas, subrayando que la fama no justifica el acoso. Con esto en mente, Roan lanzó preguntas directas a su audiencia, instando a reflexionar sobre si tratarían de la misma manera a cualquier persona en la calle. «Si vieras a una mujer desconocida, ¿le gritarías desde tu coche? ¿Te enojarías si te dijera que no quiere una foto?», cuestionó la artista, enfatizando que, a pesar de su notoriedad, sigue siendo una persona con derecho a su espacio personal.
En este sentido, Roan fue aún más contundente al señalar que no le importa si este tipo de comportamientos son considerados «normales» para las personas famosas. De hecho, la cantante recalcó que ser una figura pública no significa que deba aceptar situaciones incómodas o invasivas. “No quiero que pienses que tienes derecho a una parte de mi vida solo porque disfrutas de mi música,” afirmó, dejando claro que, como cualquier otra persona, ella también tiene límites.
Además, Roan abordó la idea errónea de que algunos fans creen conocer a las celebridades solo por seguirlas en redes sociales o consumir su arte. En consecuencia, esto lleva a situaciones en las que los seguidores sienten que pueden invadir la privacidad de los artistas, algo que Roan considera «extraño» y «preocupante.» Por lo tanto, la cantante dejó claro que no tiene problema en decir «no» cuando una situación traspasa sus límites.
El impacto de sus declaraciones ha sido inmediato. En primer lugar, muchos de sus fans salieron en su defensa en redes sociales, alabando su valentía para poner límites y defender su bienestar. Sin embargo, también hubo quienes la criticaron, argumentando que, al ser una figura pública, debería estar preparada para este tipo de interacciones. A pesar de las opiniones divididas, lo que es innegable es que Roan ha abierto un debate necesario sobre el equilibrio entre la vida pública y la privacidad de los artistas, desafiando las expectativas de lo que significa ser una estrella del pop en la actualidad.