Desde este lunes, Australia ha adoptado medidas severas para reprimir la exhibición pública de simbología nazi, imponiendo penas de hasta un año de cárcel. Así, la ‘Enmienda a la Legislación Antiterrorista’ ilegaliza cualquier exhibición, venta o enaltecimiento de símbolos nazis, además la exaltación de actos terroristas y supremacistas. En tanto, el fiscal general, Mark Dreyfus, afirmó que no hay espacio en Australia para glorificar el Holocausto ni para celebrar ideologías nazis. Esta ley busca frenar la glorificación o el beneficio económico de tales símbolos.
Así, la nueva regulación se instaura en un contexto de aumento de crímenes de odio hacia las comunidades judía y musulmana, intensificado por conflictos como el de Israel y Hamás. Como precedente, otras jurisdicciones como Tasmania y Victoria ya habían prohibido el saludo nazi con penas similares.
A pesar de estas restricciones, existen excepciones para la exhibición de la esvástica en ámbitos educativos, artísticos, científicos, académicos o religiosos dentro del país.