El cine ha perdido a una de sus leyendas. Gena Rowlands, quien destacó en Hollywood por su trabajo en el cine independiente y su colaboración constante con su esposo, John Cassavetes, falleció a los 94 años en su hogar en Indian Wells, California. Aunque la causa de su muerte no se especificó, se sabe que Rowlands llevaba varios años lidiando con el Alzheimer.
Conocida por sus papeles en películas como «Una mujer bajo la influencia» y «Gloria», Rowlands fue nominada dos veces al Oscar y dejó una huella imborrable en la historia del cine. Desde sus inicios en Broadway hasta su incursión en Hollywood, su carrera se destacó por la profundidad emocional de sus interpretaciones. Colaborando con su esposo en más de diez filmes, la pareja se consolidó como pionera del cine independiente, retratando personajes complejos y realistas.
Rowlands también brilló en televisión, donde ganó varios premios Emmy, consolidando su versatilidad como actriz. En 2015, fue reconocida con un Oscar honorífico, un tributo a su trayectoria de más de cinco décadas en la industria. Más allá de sus éxitos profesionales, su papel en «The Notebook», dirigida por su hijo Nick Cassavetes, permitió que una nueva generación la descubriera.
A pesar de los desafíos de salud, Rowlands siempre mantuvo su pasión por la actuación. Su legado perdura, no solo en sus películas, sino en su valentía para desafiar las convenciones de Hollywood y explorar nuevas formas de contar historias. Así, Gena Rowlands deja un vacío difícil de llenar, pero su influencia en el cine y la televisión seguirá inspirando a futuras generaciones.