En los recientes Juegos Olímpicos de París 2024, se ha generado una controversia en torno a la boxeadora argelina Imane Khelif. Diversos medios han difundido información incorrecta, insinuando que Khelif no pasó pruebas de género y que su participación es cuestionable. Es crucial desmentir estos rumores para combatir la transfobia y la desinformación.
Primero, es importante aclarar que Imane Khelif fue descalificada en 2023 por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) por «encontrar ventajas competitivas», no por «no pasar pruebas de género», como han reclacado en sus titulares diversos medios, no sin una dosis de transfobia. A pesar de esto, en los Juegos Olímpicos de 2024, Khelif pasó todos los exámenes médicos necesarios, cumpliendo incluso con los estándares de testosterona establecidos por el Comité Olímpico Internacional (COI).
Es importante recalcar que la IBA, ni en la minuta de descalificación de 2023, ni en el comunicado de 31 de julio de 2024, menciona los cromosomas ni la testosterona de Khelif como motivos específicos de esta eventual ventaja, pero aún así los medios nacionales han expuesto como causas la testosterona y sus supuestos cromosomas sexuales XY. Lo cierto es que la Asociación persiste en cuestionamientos sobre los criterios del COI para seleccionar a lxs deportistas, sugiriendo inconsistencias en la aplicación de las normas, recalcando la diferencia de criterios entre ambas organizaciones.
Por otro lado, la idea de que Imane Khelif es una mujer transgénero parece imposible. La identidad de género de Khelif ha sido malinterpretada y manipulada para generar controversia y ninguno de los análisis realizados por la IBA o el COI ha probado que Khelif haya sido asignada al género masculino al nacer. Además, Argelia criminaliza a las personas LGBTQ+, lo que imposibilita el reconocimiento legal de las identidades trans, haciendo altamente improbable que Khelif lo sea, considerando que además fue elegida para representar a su país.
La narrativa que sugiere que Khelif ganó debido a una supuesta ventaja física es esencialmente machista. Las mujeres pueden ser altas y fuertes, y es erróneo asumir que una mujer no puede tener estas características sin ser cuestionada. Incluso parece necesario recordar que la presencia de mujeres trans, por ejemplo, en competencias deportivas ha sido restringida incluso en deportes donde la idea de ventaja es evidentemente un prejuicio, como el ajedrez.
Finalmente, el caso de Khelif vuelve a poner en el debate no solo la forma correcta de inclusión de personas LGBTIQ+ en el deporte con respeto a sus identidades, sino también el modo de tratar estos temas de manera ética en la prensa. Cabe aclarar que la única persona trans en el boxeo de estos Juegos es el filipino Hergie Bacyadan, quien no está en tratamiento hormonal y compite en la categoría femenina.
Revisa el acta de reunión de directorio de IBA sobre el caso de Khelif acá
Quedé con impacto en el rostro tras comenzar a informarme sobre el caso de Khelif. No tenía idea que estos fenómenos existían en el mundo. La ciencia a penas en los 90 descubrió que existen cuerpos intersexuales, que locura y emocionante a la vez. Sé que esta chica debe estar pasándolo pésimo y que ganas de boxear un ratito corto a la participante italiana que abrió todo este debate, sin embargo es un debate interesantísimo.
Al formarnos como feto todos somos «asexuados» y la genética mediante el crecimiento define si el genero será femenino o masculino, lógicamente por la formación de un pene o una vagina, sin embargo, no necesariamente desarrollas internamente tu género, OMG… Que compleja y curiosa es la naturaleza, me sorprende aún. La personas como Khelif son llamadas científicamente como persona con hiperandrogenísmo, conocidas antiguamente, no tan antiguamente, como feminización testicular o hermafroditismo y consiste en que en lugar de ovarios, desarrollas testículos, están en un lugar interno, no bajan, por lo tanto, no los ves y dado esto es que al nacer se les asigna el género femenino, tienen pechos y vagina, como mujer, aunque esta última puede llegar a ser más pequeña en algunos casos y necesitan cirugía para extenderlas y poder tener una vida sexual normal. El descubrimiento de la información genética, otro acierto de la ciencia, permite ver que tipo de cromosomas posees, si XX o XY, típicamente refiriéndose al hombre y a la mujer respectivamente, y las personas con este síndrome poseen el XY, catalogando a una mujer como hombre, aquí les puede explotar el cerebro como me pasó a mi. Una persona puede vivir toda su vida como mujer, incluso mujer cis y en tu pubertad recién enterarte que no es tan así, no sé si atreverme a decir que te enteras de que «eres hombre» o que ibas derechito a serlo, wow wow wow.
En Dr House T02E13 hay un caso, obviamente su desarrollo es bien pobre, que de cierta forma explica un poco el mismo caso de esta boxeadora en cuestión, es el mismo síndrome.