Satanistas chilenos buscan formalizar su religión

El Templo de Satán: Satanistas y Luciferinos de Chile ha presentado una solicitud al Gobierno para obtener reconocimiento como una asociación religiosa formal. En este contexto, la organización enfatiza su compromiso con el respeto a las leyes, la libertad de culto y los derechos humanos, y rechaza cualquier forma de intolerancia e imposición. De ser aprobada esta solicitud, se marcaría un hito en la diversidad religiosa en la región, en consonancia con la Constitución chilena y la legislación internacional.

Además, este sería un acontecimiento histórico, pues sería la primera organización de su tipo en América Latina en lograr reconocimiento legal. La directiva del Templo de Satán considera este día un hito, resaltando la larga lucha por la libertad religiosa que se remonta a la Reforma Protestante iniciada por Martín Lutero en 1517. Según la directiva, su objetivo es establecerse como una entidad respetuosa de las leyes y los derechos humanos, diferenciándose de grupos no reconocidos que han dañado la imagen del satanismo.

Es importante destacar que la Constitución chilena y la Declaración Universal de los Derechos Humanos garantizan la libertad de culto, un principio que la organización defiende con firmeza. En este sentido, los miembros del Templo han trabajado arduamente durante años para formalizar su grupo, sosteniéndose gracias a las contribuciones voluntarias de sus seguidores. Su compromiso incluye el rechazo al maltrato animal y la no injerencia de ministros de culto en asuntos gubernamentales. Insisten en que no buscan imponer sus creencias, sino promover la libre determinación y la diversidad religiosa.

Finalmente, en un contexto de creciente pluralismo, los líderes del Templo de Satán destacan su lucha por un país que respete plenamente las libertades y los derechos humanos. Este movimiento, nacido de una profunda reflexión y esfuerzo constante, representa un paso significativo hacia el reconocimiento de la diversidad religiosa en Chile y América Latina. La solicitud del Templo de Satán es un testimonio de la búsqueda de respeto por la laicidad y la libertad de culto en una sociedad moderna y pluralista.

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