Tom Daley, el destacado clavadista británico, ha vuelto a ser protagonista en los Juegos Olímpicos de París 2024. Con 30 años y tras un retiro de dos años, Daley se colgó una medalla de plata en la plataforma sincronizada de 10 metros, acompañado por su compañero Noah Williams. La actuación fue aún más especial debido a la presencia de su familia, incluido su esposo Dustin Lance Black y sus hijos.
Así, la familia Daley vivió intensamente cada momento de la competencia. Dustin Lance Black expresó lo conmovedor que fue para sus hijos ver a su padre ganar una medalla olímpica: “Verlo saltar hoy fue muy especial”, afirmó Black. Para Daley, esta medalla de plata completa su colección, sumando ahora una de cada color, un logro impulsado por el deseo de su hijo mayor de verlo competir nuevamente.
El retorno de Daley no solo fue notable por su desempeño, sino también por su capacidad de inspirar y conectar con el público. Desde su debut en Pekín 2008 con solo 14 años, donde terminó séptimo, hasta convertirse en el primer británico en participar en cinco Juegos Olímpicos, Daley ha dejado una marca indeleble en la historia del deporte. Su carisma y activismo LGBTQ+ han sido constantes a lo largo de su carrera, destacando en cada evento, no solo por sus saltos, sino también por su personalidad única.
En Tokio 2020, por ejemplo, Daley capturó la atención del mundo no solo por su desempeño, sino también por su afición al tejido, que comenzó en honor a su fallecido padre. Este hábito, que repitió en París, le ha ayudado a mantener la calma y ha sido una forma de rendir homenaje y recaudar fondos para la investigación de tumores cerebrales.
La participación de Daley en París 2024 también fue marcada por momentos emotivos y simbólicos, como cuando recreó la escena icónica de Titanic durante la ceremonia de inauguración junto a la deportista Helen Glover. Estos gestos, junto con su desempeño en la plataforma, han consolidado su estatus como uno de los atletas más queridos y destacados de Gran Bretaña.
A pesar de su éxito, Daley no ha confirmado si volverá a competir en los Juegos de Los Ángeles 2028, dejando abierta la posibilidad con un “nunca digas nunca”. Por ahora, el clavadista británico se concentra en disfrutar el momento y compartir su triunfo con su familia, quienes han sido una fuente constante de apoyo e inspiración a lo largo de su carrera.