Una madre denunció que su hija de 14 años del Saint Mary School de La Calera, en la Región de Valparaíso, fue impedida de usar un baño acorde a su identidad de género por el director del colegio. Además, esta discriminación ha estado presente desde 2021.
La madre explicó que «en 2021 comenzó la discriminación por identidad de género, cuando el director del establecimiento, que entonces era inspector de patio, se opuso a que mi hija usara uniforme femenino. Asimismo, muchos estudiantes se burlaban de la identidad y transición de mi hija”, quien es atendida por el Programa de Acompañamiento Crece con Orgullo del Hospital Biprovincial Quillota-Petorca.
Sin embargo, el colegio no tomó medidas preventivas, a pesar de las solicitudes de la madre. Aunque su hija pudo vestir el uniforme de mujeres, no le permitieron usar el baño correspondiente. En su lugar, solo le ofrecieron el baño para personas con discapacidad, lo cual la hacía sentir incómoda porque estaba lejos y lo usaban adultos.
Posteriormente, tras conocer la circular 812 de la Superintendencia de Educación, que obliga a los colegios a respetar la identidad de género de estudiantes trans, el 9 de julio pasado, la madre conversó con el director para reclamar el derecho de su hija a usar el baño de niñas. Pero la respuesta fue negativa, argumentando que debían consultar a todos los estudiantes y realizar una reunión con el Centro de Apoderados.
Durante la conversación, el director comentó: “Yo no sé lo que puede hacer ella en el baño con las demás niñas”. Ante esto, la madre cuestionó la insinuación, a lo que el director respondió: “Pasan muchas cosas en el baño”. Por lo tanto, la madre interpretó esto como una insinuación de que su hija podría ser un peligro por ser trans.
Finalmente, la madre decidió retirar a su hija del colegio. Más tarde, le informaron por WhatsApp que la niña podía usar el baño de mujeres, sin ofrecer disculpas por lo ocurrido ni por las afirmaciones transfóbicas del director.
Por otro lado, el Movilh, en una carta al director del colegio, señaló que los hechos vulneran el derecho a la no discriminación por identidad de género garantizado por diversas leyes. Además, demandaron al colegio prevenir la repetición de estos hechos, ofrecer disculpas escritas a la apoderada y su hija, ajustar reglamentos y prácticas a la legislación vigente y la circular 812, y capacitar a funcionarios y estudiantes en diversidad sexual, de género, no discriminación y derechos humanos.
En paralelo, la madre reportó los hechos a la Superintendencia de Educación, esperando que sancione al colegio.
