El Vaticano ha excomulgado al arzobispo Carlo Maria Viganò, antiguo embajador en los Estados Unidos, conocido por sus posturas conservadoras y anti-LGBTQ+.
Y es que el pasado 4 de julio, el Vaticano declaró a Viganò culpable de cisma, es decir, de rechazar la autoridad del Papa Francisco. Esta falta resulta grave, pues los católicos consideran que el Papa es infalible en cuestiones de fe. La excomunión de Viganò implica su exclusión de los cargos dentro de la Iglesia y le prohíbe participar en la celebración o recepción de sacramentos católicos.
Según The Guardian, la oficina doctrinal del Vaticano señaló que Viganò se negó a reconocer y someterse al Papa, rechazó la comunión con otros miembros de la Iglesia sujetos al pontífice y cuestionó la legitimidad del Concilio Vaticano II.
Viganò fue embajador del Vaticano en los EE.UU. desde 2011 hasta 2016. En 2015, generó controversia al supuestamente organizar una reunión entre el Papa Francisco y Kim Davis, una exfuncionaria de Kentucky conocida por su postura anti-LGBTQ+. Años más tarde, en 2018, Viganò volvió a los titulares al acusar al Papa de ignorar las advertencias iniciales sobre el cardenal Theodore McCarrick, acusado posteriormente de agresión sexual. Además, criticó al Papa por permitir la bendición de parejas del mismo sexo mientras, según él, encubría otros escándalos.
Recientemente, Viganò compartió una publicación en X acusando al Papa Francisco de cometer abusos similares a los de McCarrick. Sin proporcionar evidencia, utilizó estas acusaciones para atacar la inclusión LGBTQ+ en la Iglesia, declaraciones que resultan de la peligrosa mentira de la propensión a la pedofilia de los homosexuales, una mentira que ha servido de escusa para la violencia contra la comunidad LGBTQ+.
