El machismo de la hinchada mexicana ha vuelto a ser noticia en un torneo internacional debido a comportamientos discriminatorios y gritos homofóbico. Durante la Copa América, la hinchada había cantado para llamar “Puto” a sus adversarios canadienses y venezolanos hace unos días, y pese a las campañas por educar y la advertencia de sanciones, el comportamiento se repitió en el último enfrentamiento contra Ecuador. Aunque los primeros 70 minutos del partido transcurrieron sin incidentes, la situación cambió drásticamente cuando la posibilidad de eliminación se hizo presente. Los seguidores mexicanos perdieron la compostura y repitieron sus ofensas homofóbicas contra el portero ecuatoriano, Alexander Domínguez, cada vez que este despejaba el balón.
La Confederación Sudamericana de Fútbol ya había advertido a lo largo de la competencia sobre las graves sanciones que enfrentarían las selecciones en casos de discriminación y homofobia, pero a pesar de estas advertencias y de los esfuerzos de la Federación Mexicana de Fútbol para promover un comportamiento respetuoso entre sus aficionados, los gritos ofensivos persistieron.
Como resultado, la Selección Mexicana se enfrenta a sanciones severas tanto de la Conmebol como de la FIFA, como la exclusión de futuras ediciones de la Copa América y otras medidas que están todavía en evaluación
El comportamiento discriminatorio de algunos seguidores mexicanos sigue siendo un desafío significativo que requiere una acción continua y decidida por parte de las autoridades deportivas y los propios aficionados.
