Netflix enfrenta una demanda millonaria interpuesta por Fiona Harvey, una escocesa que acusa a la plataforma de difamación a través de la serie «Bebé Reno». Según Harvey, la miniserie le ha provocado «angustia mental, pérdida del disfrute de la vida y pérdida de negocio», por lo que exige un juicio con jurado y una compensación de 170 millones de dólares.
En la trama de la serie, protagonizada por Richard Gadd, se relata la «historia real» de un comediante acosado por una mujer que le envía 40.000 correos electrónicos y numerosos mensajes de voz. No obstante, Harvey, a quien internautas han señalado como la «verdadera Martha Scott», afirmó en «Piers Morgan Uncensored» que su vida ha sido destruida por estas alegaciones.
La demanda no solo va dirigida contra Netflix, sino también contra Netflix Worldwide Entertainment y Gadd, argumentando que han difundido «la mayor mentira de la historia de la televisión» por ambición, causando un daño irreparable a Harvey. Por su parte, Netflix ha manifestado su intención de defenderse vigorosamente, respaldando el derecho de Gadd a contar su historia.
Gadd, quien presentó su experiencia en el Festival Fringe de Edimburgo en 2019, explicó en un ensayo para Netflix que, aunque la historia es complicada, era necesaria de contar. Además, junto a Jessica Gunning, habló sobre el inesperado éxito de la serie en «The Tonight Show», describiéndola como «única y traumática».
Tras la emisión de la serie, Harvey asegura haber recibido amenazas y mensajes identificándola como la acosadora, lo que le ha causado ansiedad, ataques de pánico y miedo a salir de su casa. La demanda subraya que Netflix no verificó los hechos presentados, y que la serie también muestra a la supuesta acosadora siendo condenada a cinco años de cárcel.
En conclusión, este caso plantea un debate crucial sobre la responsabilidad de las plataformas de streaming y la verificación de los contenidos que producen, especialmente cuando estos afectan la vida de personas reales.